Tanto tiempo sin ver la luz,
Tanto tiempo sin ver la luz,
Te permití llegar a mí
cuántas veces me arrepentí
La vida entró con tu aliento
se extendió por todo mi cuerpo
y yo
necesitada de afecto
acepté cada roce
cada palabra
porque ellas
las palabras
también acariciaban mi alma
la inflaban de ilusión
Te permití llegar a mí
sí
lo permití
Aun cuando estabas lejos
seguía escuchando tu voz
seguía aceptando caricias
baratas
vacías
permitía mentiras
repartía perdones
permitía vejaciones
eso eran
aunque no quisiera verlo
Cuántas veces me arrepentí
cuántas veces
Consciente de mi amor
pagabas con mentiras
mirándome a los ojos
sin pudor
decías
“te amo”
besando otros labios
conociendo otro cuerpo
como loro repetías
vacío de sentimientos
lo que ya había muerto
eso es vejación
falta de respeto
Es de cobardes
manchar lo hermoso
maltratar lo bello
lo humano
la magia que posé en tus manos
Es de cobardes
no decir
que ya no es momento
que en tu corazón
murió lo nuestro
Cuántas veces me arrepentí
de permitirte llegar a mí
© Yashira 2022
es bonito rozar tus manos,
sentir tu aliento en mi aliento,
besar tus labios, tus ojos.
besar tus manos, tu cuerpo,
que bonitos los juegos
en los que participamos,
apenas sin aire,
como peces sacados de contexto.
Qué bonitos tus ojos,
pequeños, risueños,
repartiendo miradas
de ternura, de silencio,
nada más,
no hace falta más,
tu presencia llena mi pecho.
Respirar hondo,
reír y volver al juego,
ser vida y no saberlo,
qué bonito,
ilusión,
mi sonrisa lo dice todo,
qué bonito
imaginar si fuese realidad...
Aunque al despertar,
se esfume en las tinieblas
distorsionadas de la memoria,
aunque se evapore cada
caricia, cada abrazo,
ha merecido la pena
la sonrisa con la que hemos despertado.
© Yashira 2022